Debido
al uso de los productos químicos elaborados por la industria existen
problemas de desórdenes en el cuerpo humano para muchos seres.
Y
por ello quería daros unas pautas para la elaboración de la
levadura química que tanto se usa para esponjar los bizcochos y
dándoles también una mayor jugosidad. Ésta es una receta básica
para el uso doméstico y artesanal. Y he de decir que además ayuda a
las personas que no pueden ingerir gluten, ya que es orgánica y con
toda garantía de que no posee gluten ni fosfatos y que podremos usar
con toda efectividad..
Los
impulsores ( que es como llamamos a este tipo de levaduras químicas
), es la suma de una sal ácida, un bicarbonato y un anti-apelmazante
( fécula de maíz o de arroz ). En contacto con algún liquido ambos
ingredientes se activan produciendo gas en forma de moléculas de
CO2, sal, pequeñas cantidades de agua y algo de calor.
Es
un gran problema el uso de los que se compran, siendo industriales,
ya que en ellos reside, en su uso, sales acidas que llevan en su
composición, sobre todo compuestos fosfatados como el pirofosfato
disódico o el difosfato disódico cuyos efectos sobre el organismo a
gran escala es perjudicial. Muchas marcas conocidas usan este tipo de
sales ácidas para la elaboración del producto.
Para
la realización de este impulsor o levadura química sólo
utilizaremos bicarbonato de sodio, bitartrato potásico ( cremor
tártaro ) y una harina de maíz ( tipo maizena, la que todos
conocemos ) o harina de arroz.
*El
bicarbonato de sodio es un mineral alcalino bio-disponible cuyo
consumo en pequeñas dosis no afecta al organismo, que además
utilizamos en muchas ocasiones para hacer más fácil las digestiones
de algunas comidas.
*El
cremor tártaro es
bitartrato pótasico, una sal ácida. Fue aislado por primera vez en
1769 por el químico sueco Carl Wilhelm Scheele pero se encuentra de
forma
natural en muchas plantas.
Ya era conocido por griegos y romanos, pues aparecía como un
sedimento en los barriles de vino al producirse el envejecimiento de
éste como un subproducto de la uva, cristalizando en su base y
formando como una especie de costra.
El
cremor tártaro se usa con mucha frecuencia, mucha más de la que
podemos imaginar, dentro de la industria alimentaria. Es el
aditivo
denominado “E-334”,
y su uso, principalmente es uno de los ingredientes de la levadura
química usada en repostería, en la industria vinícola como un
corrector de la acidez del vino, para la elaboración de bebidas
carbonatadas como la gaseosa, también en los caramelos, confites,
goma de mascar, conservas vegetales, mermeladas, salmueras, salsas,
sopas deshidratadas y otros productos.
Sirve
como
estabilizante
para las claras de huevo
cuando
preparamos merengues, glasa real para decoración de galletas de
mantequilla, soufflés e incluso para conseguir una nata montada más
firme.
A
veces también se añaden a los dulces o cubiertas para darles una
textura más cremosa, ya que ayuda a evitar
la cristalización del azúcar
cocido
así como en la fabricación de fondant para la pastelería creativa.
De
todas formas si en alguna ocasión os piden cremor tártaro en
alguna preparación y no disponéis de él, saber que se puede
sustituir por la misma cantidad de zumo de limón o vinagre.
*El
tercer ingredientes será la fécula de maíz tipo maizena o harina
de arroz, incluso fécula de patata cuya función es evitar la
absorción de humedad ambiental ya que podría hacer reaccionar la
sal ácida ( cremor tártaro ) y la sal alcalina ( bicarbonato ).
¿CUIDADO!!! Muchos impulsores comerciales están fabricados en
fábricas donde se usa harinas de trigo y centeno y el riesgo de
contener trazas de gluten es alto para las personas celíacas.
LEVADURA
Ingredientes:
Para
su elaboración (2)
-2
dosis de cremor tártaro
-1
dosis de bicarbonato de sodio
-1
dosis de fécula de maíz ( maizena ) o harina de arroz o incluso
fécula de patata
PREPARACIÓN
Paso
1: Mezclamos los tres
ingredientes y lo podemos conservar dentro de un tarro con cierre
hermético y al abrigo de la luz y el calor. Si está bien conservado
su duración es Se un año aproximadamente.
Paso
2: Para su uso (en la
elaboración de los bizcochos,... caseros) usaremos 7 gramos de
impulsor por cada 250 gr de harina.
La
fórmula por tanto es muy sencilla. Y ¡Podremos usarla en nuestra
próxima elaboración artesanal en casa!!
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