Percy Spencer |
El
horno de microondas es un subproducto de otra tecnología al igual
que otros inventos. Esto sucedió durante el curso de un proyecto de
investigación relacionado con el radar, alrededor de 1946 en el que
el doctor Percy Spencer, ingeniero de la Raytheon Corporation, notó
algo muy peculiar. Estaba probando un nuevo tubo al vacío llamado
magnetrón cuando descubrió que una chocolatina que tenía en su
bolsillo se había derretido. Intrigado y pensando que quizá la
barra de chocolate había sido afectada casualmente por esas ondas,
el doctor Spencer hizo un experimento.
Esta
vez colocó algunas semillas de maíz para hacer palomitas, cerca del
tubo y, permaneciendo algo alejado, vio con una chispa de inventiva
en sus ojos cómo el maíz se movía, se cocía e hinchaba y brincaba
esparciéndose por todo el laboratorio.
Primer modelo de microondas |
A
la mañana siguiente, el científico decidió colocar el magnetrón
cerca de un huevo de gallina. Le acompañaba un colega curioso, que
atestiguó cómo el huevo comenzó a vibrar debido al aumento de
presión interna originada por el rápido incremento de la
temperatura de su contenido. El curioso colega se acercó justamente
cuando el huevo explotaba, salpicándole la cara con yema caliente.
El rostro del doctor Spencer, por el contrario, se iluminó con una
lógica conclusión científica: lo acaecido a la barra de chocolate,
a las palomitas de maíz y ahora al huevo, podía atribuirse a la
exposición a la energía de baja densidad de las microondas. Y si se
podía cocinar tan rápidamente un huevo, ¿por qué no probar con
otros alimentos? Así comenzó la experimentación.
El
doctor Spencer diseñó una caja metálica con una abertura en la que
introdujo energía en forma de microondas. Esta energía, dentro de
la caja, no podía escapar y por lo tanto creaba un campo
electromagnético de mayor densidad. Cuando se le colocaba alimento
la temperatura del alimento aumentaba rápidamente. El doctor Spencer
había inventado lo que iba a revolucionar la forma de cocinar y
sentaba las bases de una industria multimillonaria: el horno de
microondas.
A
finales de 1946, la Raytheon Company solicitó una patente para
emplear las microondas en el cocimiento de los alimentos.
No siendo aceptados en un principio. Además los primeros costaban
más de 5.000 dólares.
Percy Spencer |
De
inmediato los negocios de alimentos rápidos y restaurantes se dieron
cuenta que el horno de microondas resolvía más problemas de los que
creaba. Al encontrarse con el mismo problema de mantener calientes
los alimentos durante largos periodos, los propietarios de
restaurantes comenzaron a apreciar el valor del horno de microondas
en sus operaciones.
En
1975, por primera vez, las ventas de hornos de microondas rebasaron
el número de estufas de gas vendidas.
Ingredientes:
(para
2 personas)
Para
su elaboración (2)
-3
patatas
-1
cebolla pequeña
-4
cucharadas de aceite
-sal
al gusto
PREPARACIÓN
Paso
1: Con un microondas de
potencia 800/1000w. Peladas las patatas, cortadlas en rodajas finas y
picad la cebolla, añadid el aceite y la sal, todo en un recipiente
para microondas tapado. Lo introducís en el microondas durante 6
minutos, pasados éstos lo removéis y lo volvéis a introducir otros
6 minutos y estará listo. Si veis que vuestro microondas tiene menos
potencia lo volvéis a poner algunos minutos más.
Paso
2: Le podéis añadir 1 o dos huevos removiendo un poco y volver
a meter en el microondas durante 1/2 minuto. “Patatas con huevo
revuelto”.
Con huevo |
Para disfrutar en playa, campo.. |
*Dependiendo
de la potencia del microondas puede necesitar +/- tiempo.
Y
¡listos para comer! ….mmmmmmm.....
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