MEJILLONES |
Los
mitílidos (Mytilidae), conocidos comúnmente como mejillones o
choros (en algunas partes de América del Sur), moluscos bivalvos de
gran interés económico y gastronómico por sus muchas propiedades
beneficiosas. Como otros bivalvos, son animales filtradores que viven
adheridos al sustrato. Son exclusivamente marinos y viven tanto en
zonas intermareales como zonas sumergidas de las costas de todo el
mundo.
También
son atacados y consumidos por estrellas de mar y por numerosas
especies de gasterópodos predadores.
Como se crían naturalmente |
Se
pueden criar naturalmente o mediante criaderos.
A
partir de mediados del siglo pasado se empiezan a criar los
mejillones mediante viveros en la zona de Galicia, estos criaderos se
denominan bateas. Hoy en día hay unas 3.300 bateas en las rías
gallegas, alcanzando una producción entre las 270.000 y las 300.000
toneladas y dando empleo directo a unas 10.000 personas.
Bateas |
La
historia del cultivo del mejillón se remonta al año 1946, cuando se
fondean las diez primeras bateas en las inmediaciones de la escollera
del puerto de Villagarcía de Arosa, de cada batea colgaban 400
cuerdas de 5 metros de longitud. La producción obtenida se destinaba
al mercado de Barcelona para su venta en fresco y para la fábrica de
conservas.
Criadero de las bateas |
Hoy
en día la producción se lleva a cabo en balsas flotantes, que como
ya os he dicho, se denominan bateas. Las bateas se ordenan en grupos
llamados polígonos, cuya disposición y número están controlados
por las autoridades autonómicas. Recientemente se ha limitado a 500
el número de cuerdas por balsa para evitar el hundimiento y la
saturación de las zonas de cultivo y esto favorecer un mejor
crecimiento.
Las
bateas consisten en un entramado rectangular de madera de 100 a 500
metros cuadrados soportado por flotadores de acero recubiertos con
fibra de vidrio, poliéster o rellenos con poliéster expandido. La
balsa se sujeta al fondo mediante una o dos cadenas de acero y un
peso de veinte toneladas. Del
entramado de madera se cuelgan cuerdas de nylon de tres centímetros
de grosor y de diez a doce metros de largo, en donde se engorda el
mejillón.
Ingredientes:
(para
4 personas)
Para
su elaboración (4)
-1
kg. de mejillones
-400gr.
de espaguetis
-10
cucharadas de aceite
-1
cebolla
-3
dientes de ajos
-1/2
cucharadita de pimienta
-1
cucharadita de pimentón colmada
-un
poco de perejil (seco, si no tenéis fresco)
Paso 1: Ponéis en una cazuela cinco charadas de aceite con media cebolla troceada y cuando esté la cebolla frita añadid los mejillones (habiéndolos lavado y limpiado previamente) y tapad. Una vez que todos hayan abierto apagad el fuego, cuando estén templados retirad las valvas y poned los mejillones en un plato con 8/10 cucharadas del caldo que tenéis en la cazuela.
Paso
2: Colad
este caldo por si hubiera algún resto de cáscara de las valvas de
los mejillones y añadid agua para cocer los espaguetis. Una vez
estén cocidos los coláis.
Paso
3: Al
tiempo, podéis poner en una sartén el resto del aceite incorporando
los ajos picados y la otra mitad de la cebolla (picada) para sofreír,
cuando esté retiráis la sartén del fuego y añadís el pimentón.
Incorporáis los mejillones junto con el caldo reservado y lo ponéis
a fuego lento, apagando éste cuando rompa a hervir.
Paso
4: Mezcláis
todo y lo servís en una fuente, los espaguetis y los mejillones que
acabáis de sofreír con el pimentón y añadís la pimienta y el
perejil.
No
necesita sal porque los mejillones han soltado su agua, pero lo
podéis probar y así lo comprobáis. Y los espaguetis tienen el
sabor de los mejillones al haberlos cocido en el caldo de éstos.
Y
¡listos para comer! ….mmmmmmm.....
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